Las mejores posturas que nos ayudan a favorecer el descanso son aquellas que adoptamos de forma natural. Es decir, aquellas que el cuerpo escoge de forma espontánea y nos permiten prolongar mucho más las horas de reposo.
Sin embargo, es normal que nuestro cuerpo cambie de postura durante la noche, pero según los expertos hay posturas que son mucho más sanas a la hora de dormir. Aquí hablaremos sobre ellas.
¿Cómo elegir la mejor postura para dormir?
Desde los principios de nuestra vida, el sueño es una parte fundamental para nuestro descanso y recuperación, por esto muchos especialistas traducen el descanso como salud.
Es por esto que debemos ser totalmente conscientes de cómo dormimos para así obtener el mejor descanso a lo largo de la noche, ya que se trata de una acción completamente necesaria.
La postura que adoptamos a la hora de dormir es fundamental para sentirnos descansados y con energía al día siguiente. Se podría decir que la postura que adoptamos al dormir es proporcional a la calidad del sueño.
Debido a su gran importancia, procederemos a mencionar algunos consejos externos que podemos aplicar a la hora de dormir:
- Colchón y almohada: En muchos casos no tenemos en cuenta la importancia de nuestros instrumentos a la hora de dormir.
A decir verdad, no hace falta que compremos una almohada especial para la hora de dormir, solo debemos aprender a utilizar la nuestra. Pero en el caso del colchón, este es muy relevante a la hora de dormir.
Ya que, si este se encuentra en mal estado es muy difícil que podamos conseguir una postura cómoda a la hora de dormir. Es por esto que es muy importante invertir en un buen colchón y proceder a cambiarlo cuando lo amerite.
- Cuidado a la hora de la cena: Una de las cosas que no favorece el descanso es acudir a la cama cuando aún no se ha hecho la digestión. Por lo general nos sentimos con una sensación de pesadez que dificulta el sueño.
Lo ideal es cenar ligero para estar satisfecho a la hora de dormir sin llegar a sentirse incómodo.
Consejos a tener en cuenta a la hora de elegir una postura para dormir
El buen funcionamiento de nuestro cuerpo se encuentra condicionado por la energía con que nos despertamos, la que utilizamos en el día y la que recuperamos durante la noche.
Así que para dormir bien es necesario adaptar una postura cómoda para nuestro cuerpo que no interrumpa las funciones en reposo de nuestro cuerpo.
Nunca boca abajo
Esta se considera como una de las posturas más dañinas al momento de dormir, y es capaz de provocar dolores e incluso lesiones a lo largo de la columna vertebral.
Por otra parte, si eres una persona sensible a padecer de reflujo gástrico, debes evitar recostarte del lado derecho y lo ideal es que levantes la cabecera de la cama unos 20 centímetros.
Cuando padeces de algún tipo de enfermedad pulmonar o de cualquier patología cardiaca lo mejor es que eleves la cabecera o con dos almohadas para así favorecer la respiración.
Por otra parte, las mejores posturas en el caso de padecer de lumbalgia son la posición fetal y boca arriba, aunque en el caso de estar boca arriba hay que tener en cuenta que se puede favorecer la apnea y los ronquidos.
Una buena almohada
No se trata de escoger la almohada más costosa del mercado con una moldura específica, sino de cómo se utiliza realmente al momento de dormir.
Así que no hay problema con seguir utilizando tu almohada favorita, pero la alineación que conseguimos con la posición de la cabeza debe ser similar a la que tenemos cuando estamos de pie y despiertos.
Como una recomendación, los brazos deben estar colocados a ambos lados del cuerpo o encima de él, evitando que salgan más allá del borde de la cama para que los nervios no sufran tensiones o presiones innecesarias, ya que esto es una de las principales causas de la parálisis compresiva.
¿Cuáles son las mejores posturas para dormir?
Con el paso de los años vamos cambiando nuestra forma de dormir, ya que muchos adquirimos dolencias que nos dificultan el descanso debido a los quehaceres diarios. Pero la verdad esto es algo que se puede solucionar con un buen descanso.
Hasta ahora no existe una postura óptima para dormir, ya que la mejor elección es la que adopta nuestro cuerpo naturalmente. Sin embargo, sí podemos mencionar sobre aquellas posturas que favorecen el descanso y la recuperación de energía durante la noche
Boca arriba
La postura principal es estar recostado sobre la espalda con los brazos en una posición paralela al cuerpo. Es considerada como una de las posturas menos dañinas que no afecta la respiración ni favorece las malas posturas.
Además, permite que el rostro esté al aire constantemente, evitando que la piel se sienta forzada y así produzca arrugas con facilidad.
Aunque hay que decir que hay variantes de esta postura, lo más necesario es una almohada adecuada que no sea ni excesivamente gruesa o muy fina, debe favorecer la alineación de nuestro cuello y columna.
Posición fetal
Esta postura es sumamente favorecedora para aquellas personas que sufren de reflujos estomacales, y para muchos permite que la respiración se realice de forma óptima.
Por otra parte, con esta es posible que la columna descanse sin que se encuentre alineada, aunque en esta postura no es recomendable estirar una pierna y recoger la otra porque de esta manera forzamos la columna.
Estas dos son las principales posturas con las que solemos dormir, sin embargo, también a esto habría que añadir la postura boca abajo, pero la verdad es que esta última no es nada favorecedora a la hora de dormir. Debido a que esta postura ejerce mucha presión en las articulaciones y la espalda no se alinea correctamente, gestionando mucha presión lumbar.